Porque escribir

…“Rinaldo, Rinaldo te estamos esperando, ahora vamos a hacer un tema de Rinaldo, poné más agudo esto”… “Hola, hola, hola, parezco un político. No se escucha parece…Bueno, este, yo voy a hacer un tema que se llama La Niña… Esteeee… La niña es, …esteee… es muy dulce, muy mansa… ¡Que pasa!, ¡que pasa!, hola, hola. Bueno,… escucha la letra porque yo, esteeee, mejor cuando se escribe que cuando se habla... Y después queda, ¡viste!....”

Rinaldo Rafanelli, en concierto de despedida Sui Generis 1975

lunes, 17 de febrero de 2014

EDUARDO GALEANO - FRAGMENTOS DE "ESPEJOS"

Cada día, leyendo los diarios, asisto a una clase de historia. Los diarios me enseñan por lo que dicen y por lo que callan...

Cuando fueron desalojados del Paraíso, Adán y Eva se mudaron al África, no a París. Algún tiempo después, cuando ya sus hijos se habían lanzado a los caminos del mundo, se inventó la escritura. En Irak, no en Texas.

También el álgebra se inventó en Irak. La fundó Mohamed al-Jwarizmi, hace mil 200 años, y las palabras algoritmo y guarismo derivan de su nombre.

Las tres novedades que hicieron posible el Renacimiento europeo, la brújula, la pólvora y la imprenta, habían sido inventadas por los chinos, que también inventaron casi todo lo que Europa reinventó.

Los hindúes habían sabido antes que nadie que la Tierra era redonda y los mayas habían creado el calendario más exacto de todos los tiempos.

En 1493, el Vaticano regaló América a España y obsequió el África negra a Portugal, "para que las naciones bárbaras sean reducidas a la fe católica". Por entonces, América tenía 15 veces más habitantes que España y el África negra 100 veces más que Portugal. Tal como había mandado el Papa, las naciones bárbaras fueron reducidas. Y muy.

Tenochtitlán, el centro del imperio azteca, era de agua. Hernán Cortés demolió la ciudad, piedra por piedra, y con los escombros tapó los canales por donde navegaban 200 mil canoas. Ésta fue la primera guerra del agua en América. Ahora Tenochtitlán se llama México DF. Por donde corría el agua, corren los autos.

El monumento más alto de la Argentina se ha erigido en homenaje al general Roca, que en el siglo XIX exterminó a los indios de la Patagonia.

La avenida más larga del Uruguay lleva el nombre del general Rivera, que en el siglo XIX exterminó a los últimos indios charrúas.

domingo, 9 de febrero de 2014

ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES - VIOLETA PARRA

Hace unos días, específicamente el 05 de febrero, se conmemoró un año más del suicidio (1967) de la más grande exponente de la cultura popular chilena: Violeta Parra. Su legado y su influencia son inagotables y las nuevas generaciones de artistas la valoran, respetan, promueven y se nutren de su savia con la misma fuerza que los "viejos" queridos lo han hecho. Baste sólo recordar las increíbles composiciones que han hecho Los Jaivas, los Inti, los Quila, la propia Mercedes Sosa y tantos otros; más el aporte fresco de artistas como Nano Stern, Pascuala Ilabaca, Francisca Valenzuela y etc. y etc. 
Esta canción de Violeta, interpretada por la profunda voz de Mercedes Sosa es una aproximación directa a lo que ha sido una de las grandes luchas del movimiento social de los últimos años y a lo que será la pelea titánica de estos años, la lucha por un modelo educativo que de cuenta de un sentido profundo de país, educación como política de Estado para el siglo XXI y no como parte de la herencia cultural de la dictadura. Transformar nuestro sentido de la educación es mirar directamente al modelo económico, transformar la educación es transformar el modelo neoliberal, para acabar con la educación de mercado, hay que discutir, promover y establecer nuevas formas de relación económica entre las personas, más fraternales, más respetuosas, equilibradas y que terminen, de una vez por todas, con la enorme y vergonzosa inequidad en la repartición de la riqueza que genera nuestra madre tierra.

ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES - VIOLETA PARRA
¡Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías!
Son aves que no se asustan de animal ni policía,
y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa, ¡que viva la astronomía!

¡Que vivan los estudiantes que rugen como los vientos
cuando les meten al oído sotanas o regimientos.
Pajarillos libertarios, igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa ¡vivan los experimentos!

Me gustan los estudiantes porque son la levadura
del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura,
para la boca del pobre que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa ¡viva la literatura!

Me gustan los estudiantes porque levantan el pecho
cuando le dicen harina sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa ¡el código del derecho!

Me gustan los estudiantes que marchan sobre la ruina.
Con las banderas en alto va toda la estudiantina:
son químicos y doctores, cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa ¡vivan los especialistas!

Me gustan los estudiantes que van al laboratorio,
descubren lo que se esconde adentro del confesorio.
Ya tienen un gran carrito que llegó hasta el Purgatorio
Caramba y zamba la cosa ¡los libros explicatorios!

Me gustan los estudiantes que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra le bajó las indulgencias.
Porque, ¿hasta cuándo nos dura señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa ¡Qué viva toda la ciencia!

ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES

miércoles, 5 de febrero de 2014

LA MAESTRA RURAL - GABRIELA MISTRAL

LA MAESTRA RURAL -Gabriela Mistral


La Maestra era pura. «Los suaves hortelanos», decía,
«de este predio, que es predio de Jesús,
han de conservar puros los ojos y las manos,
guardar claros sus óleos, para dar clara luz».

La Maestra era pobre. Su reino no es humano.
(Así en el doloroso sembrador de Israel.)
Vestía sayas pardas, no enjoyaba su mano
¡y era todo su espíritu un inmenso joyel!

La Maestra era alegre. ¡Pobre mujer herida!
Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad.
Por sobre la sandalia rota y enrojecida,
tal sonrisa, la insigne flor de su santidad.

¡Dulce ser! En su río de mieles, caudaloso,
largamente abrevaba sus tigres el dolor!
Los hierros que le abrieron el pecho generoso
¡más anchas le dejaron las cuencas del amor!

¡Oh, labriego, cuyo hijo de su labio aprendía
el himno y la plegaria, nunca viste el fulgor
del lucero cautivo que en sus carnes ardía:
pasaste sin besar su corazón en flor!

Campesina, ¿recuerdas que alguna vez prendiste
su nombre a un comentario brutal o baladí?
Cien veces la miraste, ninguna vez la viste
¡y en el solar de tu hijo, de ella hay más que de ti!

Pasó por él su fina, su delicada esteva,
abriendo surcos donde alojar perfección.
La albada de virtudes de que lento se nieva
es suya. Campesina, ¿no le pides perdón?

Daba sombra por una selva su encina hendida
el día en que la muerte la convidó a partir.
Pensando en que su madre la esperaba dormida,
a La de Ojos Profundos se dio sin resistir.

Y en su Dios se ha dormido, como un cojín de luna;
almohada de sus sienes, una constelación;
canta el Padre para ella sus canciones de cuna
¡y la paz llueve largo sobre su corazón!

Como un henchido vaso, traía el alma hecha
para volcar aljófares sobre la humanidad;
y era su vida humana la dilatada brecha
que suele abrirse el Padre para echar claridad.

Por eso aún el polvo de sus huesos sustenta
púrpura de rosales de violento llamear.
¡Y el cuidador de tumbas, como aroma, me cuenta,
las plantas del que huella sus huesos, al pasar!

DÉCIMAS POR LOS PROFESORES - JORGE YAÑEZ

Este es otro breve texto extraído de nuestro cancionero popular, cuyo tema central es la labor docente. Su autor es Jorge Yañez en la época en que cantaba con el grupo Los Moros. Espero les guste.


DÉCIMAS POR LOS PROFESORES
"Personas va modelando el profesor en la escuela
Aunque por dentro le duela fracasar de cuando en cuando
Una ternura de madre define tu vocación
Un libro tu corazón, y una firmeza de padre
Aunque los perros te ladren, s
iempre sigues caminando.
A tus niños enseñando, porque tu norte es el niño.
El que educa con cariño, personas va modelando


Personas va modelando, el que enseña con amor
Sin importarle el dolor de envejecer trabajando.
Los años se van pasando, el tiempo vuela que vuela.
El educar le consuela de pobreza inmerecida
Y va dejando su vida el profesor en la escuela

Poco le importa el dinero aunque merece fortunas
si le ofrecieran la luna, sus niños están primero.
Trata lo mismo a un obrero que a un huaso con sus espuelas,
que a un tío, un padre, una abuela, todos son… apoderados
dejando su casa a un lado, aunque por dentro le duela

A veces la ingratitud golpea su corazón,
cuando ve la incomprensión de una loca juventud,
se le enferma la salud, el cansancio va ganando,
se queda triste pensando si ha fallado al instruir
o si es parte del vivir, fracasar de cuando en cuando

DESPEDIDA
Sin querer ponerte serio, eres faro y eres guía
Libro de todos los días, que descorre los misterios
A todo mi magisterio yo lo quiero saludar
Pues la misión de enseñar es una prueba de amor
Se despide, profesor, un poeta popular".

Acá les dejo la interpretación de Jorge Yañez para que la aprecien

LOS ANARQUISTAS Y LA EDUCACIÓN

Texto publicado el lunes 28 de Mayo de 2012 19:01 | Escrito por J.M. Raynaud |

"El anarquismo es el único proyecto político y social que tiene la educación en el corazón de su devenir teórico y de su práctica.

Los anarquistas, en efecto, dado que rechazan imponer su proyecto de sociedad basándose en una toma de poder (ya sea "democrático" o dictatorial), están "condenados" a tener que convencer de sus propuestas y a hacer constantemente labor educativa. De una educación libertaria, ya que se trata de educar en la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo mediante la práctica de esas "virtudes".

Algunos principios básicos
En primer lugar, la educación libertaria afirma su vinculación indefectible a ciertos valores: la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo.

En segundo lugar, la educación libertaria afirma que esos valores, que no son innatos, sólo se pueden adquirir por medio de una educación permanente. De este modo, incluso si la educación libertaria evoluciona de forma natural en el espacio de la infancia y de la escuela, abarcará igualmente todos los tiempos de la vida y todos los espacios sociales.

En tercer lugar, la educación libertaria afirma que la educación en la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo ha de pasar por la práctica de la libertad, la igualdad, la autogestión y el apoyo mutuo.

De todo esto que acabamos de exponer se deducen de modo natural algunos de los principios básicos de la educación libertaria:

-El niño no pertenece ni a su familia, ni al Estado, ni a la religión, sino a su propia libertad y debe ser considerado como un ciudadano en su totalidad en una república social.
-La educación del niño debe ser global (física, intelectual, manual y moral).
-La escuela no está al servicio de la economía sino de los niños, y debe tener como objetivo fundamental contribuir a su desarrollo como seres humanos y como ciudadanos.
-La escuela, por ser un lugar de transmisión de saberes, debe también y sobre todo ser un lugar de construcción de saberes en todos los géneros: escolares, educativos y ciudadanos.
-La escuela de la igualdad de oportunidades es la que tiene en cuenta la realidad particular de cada uno, permitiéndole desarrollarse al máximo de sus potencialidades. Eso excluye toda unifo
rmización, selección y otras cuestiones similares.
-La escuela y la educación sólo tienen sentido libertario como factores de transformación social. Como espacios de construcción de una sociedad desembarazada de la explotación y de la opresión del ser humano por el ser humano.

De la teoría a la práctica
El orfanato de Cempuis (1880-1894). En 1880, Paul Robin, antiguo miembro bakuninista de la Internacional, asumió la dirección del orfanato de Cempuis (Oise, Francia). Eso le dio la ocasión de poner en práctica su proyecto de educación global. En Cempuis había educación física, enseñanza intelectual y manual, educación artística, una misma enseñanza para los niños que para las niñas, cursos de educación sexual, acercamiento enseñantes-enseñados de modo no autoritario… La Iglesia consiguió el cierre de Cempuis por practicar la coeducación.

La Ruche (1904-1917). En 1904, cerca de Rambouillet, Sébastien Faure decide intentar la aventura de una escuela para el proletariado. Su nombre: La Ruche (la colmena). Y los mismos principios que en Cempuis. Escuela libertaria laica, gratuita, autogestionada, que pretendió ser una cooperativa. La guerra acabó con ella.

Las escuelas modernas (1901-1909). En 1909, cuando Francisco Ferrer fue fusilado en Barcelona (debido a que las escuelas modernas habían favorecido el desarrollo de las revueltas obreras contra la guerra de Marruecos), había varios cientos de escuelas modernas en España. Eran escuelas mixtas, laicas, libertarias, sin castigos ni exámenes, sostenidas por numerosos sindicatos obreros.

España 1936. Durante la revolución española, el movimiento libertario reinició a gran escala lo que habían iniciado Robin, Faure y Ferrer.

Bonaventure (1993-2001). En 1993, la república educativa libertaria Bonaventure abría sus puertas en la isla de Oléron. Libertaria, laica, gratuita… su historia aún está por escribir.

Jean-Marc Raynaud (Le monde libertaire)

Texto publicado originalmente en: http://www.nodo50.org/tierraylibertad/226.html#articulo9
Texto extraído de: http://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/textos-sobre-anarquismo/5409-los-anarquistas-y-la-educacion.html
Imágenes extraídas de la web


MI PROFESOR PRIMARIO - QUELENTARO

Este canto, bajo el inigualable y lluvioso estilo de Quelentaro, nos trae a la memoria a "ese" maestro o maestra que nos marcó la vida con su poderoso influjo. Casi todos tuvimos la fortuna de cruzarnos con uno o una en nuestro largo periplo escolar, aunque yo hago un esfuerzo sobrehumano por recordar y no doy con un nombre que me colme de admiración o profundo respeto. Probable
mente ninguno supo escarbar en la dureza andina de mi mirada, ni anticipar mi búsqueda, ni leer en mis vacíos existenciales, ni reconocer y darle un sentido profundo a mi rebeldía. En fin.

MI PROFESOR PRIMARIO
"El cortaba el otoño cuando le conocí, desde mi banco azul de niño y esperanza. Sufría por entonces un libro bajo el brazo y una clara sonrisa. Hoy le vi ceniciento de respirar la harina de la tiza, enemiga brutal de su existencia.

Mi profesor primario, aquel pequeño dios de mis horas de niño. Cómo imitar aquella vez, su letra fresca y redondita. Cómo abarcar como él las fechas de todas las batallas. El porqué del rocío y todas las provincias.

Lo tenía olvidado porque uno olvida al profesor lejano que nos llenó de luz y nos trazó un camino.

Hoy nombro mi maestro. Aquel que me llevó la mano dibujando aquella letra rara que tenía colita. Aquel que se mató la vista con mi caligrafía.

No nombro al ganapán, corto de vocación, que va quemando el tiempo con la lumbre del niño, que va buscando en él la razón y la vida. Cómo quisiera llevarle de la mano y al salir de la escuela caminar tantas vidas y apoyados los dos darle frente a la lucha de su sueldo mezquino; mejor digo jornal, porque mi profesor es forjador de vidas y hacedor de destinos.

Hoy nombro mi maestro. Aquel pequeño dios que compartía todo. El duro ventarrón de los inviernos y las tardes de flores. Y en esa sala clara de sonrisas, las ilusiones tristes que llevan los alumnos. Porque entre los pupitres había sólo una vida grande de anhelos y tristezas. Era la vida del universo entero.

No quiero que todos los alumnos le hagan una gran ronda con canciones de cuna. Pido hacerle una hoguera, para entibiar el frío de su vida y cantarle un himno que toque a rebeldía. E ir con él de la mano arrollando la vida, en carrera loca por las avenidas.

Antes de llegar a mí, fue maestro rural en un fundo cualquiera. Allá sembró sus letras y sus números en el campo sin luz del niño boyerizo, jornalero menor de la vida.

Al vencer su jornada rural, al tranco de un caballo se alejó de su escuela. Venía arriando paisajes y recuerdos como rastro de él, atrás, una carreta lenta venía dando tumbos, machacando sus libros. Y al recordar los rostros de los niños madurados de oveja y de relinchos que dejaba allá arriba, le dolía el paisaje, le dolía la vida, le dolían los libros.

Adaptado en el pueblo seguro que sintió en nuestras miradas los rostros campesinos. Única riqueza viva que traía prendida. Y una tarde de invierno y estoy cierto, enmudeció con el solo recuerdo de sus clases del cerro. Recordó al Belarmino que vivía tan lejos, recordó al Jaramillo con su tartamudeo. Más, no regresó por verlos. Que en las salas de clases de los campos y pueblos siempre habrá Belarminos para nuestros maestros.

Con su solo recuerdo era cosa de niño, me dentra la ternura y me gana el silencio. Lo recuerdo aceñudo, alegre, taciturno. Conserva algunas cosas: el libro bajo el brazo, su salario mezquino. Igual que aquella vez cuando le conocí desde mi banco azul de niño y esperanzas.

Hoy tiene su mirar lejano, negro de pizarrones, tranquila la sonrisa. De tanto ver pequeños se empezó a sentir niño.

Me fui una tarde como todas las tardes. Me enredador los vientos y el camino. Y desde acá, lejano, por edades que me fueron cayendo, mi copla es un saludo pleno de reconocimiento.

Hoy nombro mi maestro. Don Alfredo Rosales Alarcón."
QUELENTARO

Les dejo el video con la voz y la guitarra de este dúo inolvidable, para que vayan degustando la emoción de lo porvenir, si es que aún no son profesores o profesoras.


domingo, 2 de febrero de 2014

CORAZÓN DE ESTUDIANTE – M. SOSA, L. GIECO, M. NASCIMENTO

Quiero hablarles de una cosa
como sangre de esperanza
que respira en nuestro pecho
y se mece como el mar.

Duerme siempre a nuestro lado
y acaricia nuestras manos.
Es pasión de libertad
y juventud, es mi amor.

¿Cuántas veces su retoño
me arrancaba del camino?
¿Cuántas veces su destino
fue torcido hasta el dolor?

Más volvió con su esperanza,
con su aurora a cada día.
Y hay que cuidar de ese brote
para salvar a los dos:flor y fruto.

Corazón de estudiante
hay que cuidar de la vida
hay que cuidar de este mundo,
comprender a los amigos.

Alegría y muchos sueños
iluminando los caminos.
Verdes, planta y sentimiento,
hoja, corazón, juventud
y fe.

LA CANCIÓN

LOS MAESTROS – LEON GIECO

Chispa de luz en los ojos 
veo quién soy junto a otros.
No tiene edad la escuela;
hoy dibujé mi nombre en letras.

Mírame ya, nómbrame ahora
miedo no hay, ya no me toca
puedo sentir que queda afuera,
como un milagro, la vergüenza.

Voy a leer un cuento viejo
que escondí por mucho tiempo,
imaginé, por los dibujos
era de hadas, era de brujos

Migas de pan, camino largo,
se las comió un día encantado.
Renacerán sueños más lindos
entre amor, entre los hijos.

Felicidad al encontrarte,
algo de mi voy a contarte.
Acumule más palabras,
noche oscura que aclara.

Chispa de luz en mi vergüenza,
vos me enseñas nombres y letras,
con tu llave colorida
abro la puerta a la alegría.


LA CANCIÓN