Porque escribir

…“Rinaldo, Rinaldo te estamos esperando, ahora vamos a hacer un tema de Rinaldo, poné más agudo esto”… “Hola, hola, hola, parezco un político. No se escucha parece…Bueno, este, yo voy a hacer un tema que se llama La Niña… Esteeee… La niña es, …esteee… es muy dulce, muy mansa… ¡Que pasa!, ¡que pasa!, hola, hola. Bueno,… escucha la letra porque yo, esteeee, mejor cuando se escribe que cuando se habla... Y después queda, ¡viste!....”

Rinaldo Rafanelli, en concierto de despedida Sui Generis 1975

sábado, 28 de febrero de 2015

COYOLXAUHQUI: LA LUNA AZTECA prefacio 2

COYOLXAUHQUI: LA LUNA AZTECA

Prefacio con recuerdos de CIP CRC San Bernardo – Parte 2

La cinta comenzaba con un sonido ambiental amplificado, la sensación inminente de peligro. No había balas en los primeros 15 segundos, mala señal para los muchachos. Algunos se impacientaban, me miraban como desaprobando mi invitación, otros (los pocos) se iban tan rápido como llegaron. La mayoría se quedaba y observaba en silencio. Yo les explicaba el sentido de las cinta, intentaba contextualizar la realidad del mundo cuando nada era como lo es hoy. Un planeta sin edificaciones, sin tecnología avanzada, sin la ropa necesaria para caminar sin frío, sin casas, ni carreteras, ni armas de fuego, ni la inteligencia para hacer el fuego. Hombres y mujeres abandonados a su suerte y a su rudimentario ingenio. La batalla por la sobrevivencia, donde lo único que quedaba era el trabajo en equipo y confiar en la sabiduría de los más ancianos. Quien poseía el fuego contaba con la posibilidad cierta de sobrevivir, lo que implicaba calor, seguridad contra las bestias salvajes hambrientas de carne humana. Quien perdía el fuego en esta dura batalla por la vida, quedaba en el más absoluto de los desamparos. La historia cierta de nuestros antepasados. Palabras y emoción no me faltaban.

Transcurridos los primeros 15 minutos, estaban todos hipnotizados por la cinta. Los rudos y jóvenes prisioneros parecían adormecerse con la francesa lentitud de las imágenes y reían con las aventuras de los 3 protagonistas, neanderthales con muchas carencias y en pleno proceso de elaboración de pensamiento complejo.

Bella película que en un breve espacio de casi dos horas era capaz de mostrarnos temas complejos y necesarios de instalar en la plana y agreste rutina carcelaria: El desarrollo de las emociones, tan básicas y fundamentales como la risa, el amor, la pasión sexual y la exploración profunda que implicó mirarse a los ojos, la lealtad, la perseverancia, la valentía. En fin el viaje como un complejo proceso de descubrimiento e iniciación.

La cinta finaliza, y por eso la conexión caprichosa que estableció mi memoria, con el protagonista y su compañera embarazada, mirando, obnubilado, casi en estado de éxtasis, completamente ajeno e ignorante a su devenir, con un cierto arrobamiento y temor, a la más redonda y luminosa de las lunas, brillante, inescrutable, maravillosa, tan presente, tan real, pero tan desconocida. La Luna.

COYOLXAUHQUI: LA LUNA AZTECA prefacio 1

COYOLXAUHQUI: LA LUNA AZTECA

Prefacio con recuerdos de CIP CRC San Bernardo - Parte 1
Recuerdo una película asombrosa que veíamos cada cierto tiempo, cuando llegaban nuevos condenados (cosa que pasaba todos los días) con los muchachos de CIP CRC San Bernardo: “La Guerra del Fuego”. Una cinta ubicada en las antípodas del gusto por la violencia holliwoodense de los “cabros”, cargada de muertos, mafias, sexo, explosiones grandilocuentes, drogas, armas de todo calibre, dinero a raudales, en fin.

Yo intentaba establecer una mínima introducción histórica mientras armaba los equipos. La mayoría de las veces estaba solo y los cables volaban en mis manos, conectando el data con el notebook, ojos bien alertas mirando los ángulos imposibles de la sala, los cables del audio, mezclados con los de la imagen, los parlantes, el alargador, cables, cables y más cables. Una verdadera tentación para los expertos en electrónica, que todo lo convertían y reciclaban. Cualquier cable podía servir como cargador de teléfonos celulares que, aunque prohibidos en la cárcel, abundaban en cada pabellón. No había “chorizo” sin celular y cuando estos escaseaban, luego de algunos allanamientos certeros, los pocos que quedaban causaban más disputas que cualquier tensión territorial y los muchachos andaban con una desesperación que rayaba en el síndrome de abstinencia. Yo conectaba los cables con toda rapidez, pero no atolondrado. 

Cualquiera que me viera no podía ni siquiera olfatear la tensión que me embargaba, mi puesta en escena exterior era siempre perfecta, rostro sereno, chispeante, amable, dicharachero, activo, siempre activo y casi siempre despierto, vivo. A ratos, sobre todo las primeras veces, bastaba un segundo de descuido para ver prácticamente desaparecer frente a mis ojos algún tipo de conector. Yo, simplemente, no podía sino admirar la agilidad felina de los dedos raptores y el trabajo actoral de los rostros, perfectos falseadores. Entonces sólo me quedaba hacerme el ofendido y con mayor presteza aún que la ocupada para armar los equipos, comenzaba el proceso inverso de guardado. Sin un cable no podía verse nada de nada, por lo cual había que dar por concluido el proceso de cine por esa tarde. 

Al principio era tremendo, todos se enfurecían conmigo por “venderla”, o sea, por no ser lo suficientemente pillo como para haber evitado el mini robo y más encima por haberles “paqueado” la película, o sea, por haber impedido la continuidad del espectáculo. Yo impertérrito, daba las explicaciones necesarias y me marchaba con la rapidez del rayo. Luego la cosa se fue aquietando y aquietando hasta convertirse en una experiencia genial. Entremedio de las actividades formales nos dábamos todo el tiempo del mundo para dialogar, escuchar, establecer lazos, hablar sobre el mundo y sus complejidades. Yo siempre me dirigí a ellos con respeto, pese a sus frecuentes salidas de madre. Comenzaron a encontrar algo diferente en mí, que sé yo, tal vez el simple acto de sentarse sin apuro y sin prejuicio a escucharlos y reírse con ellos era la llave indicada. Me esperaban ansiosos para saber qué les traía de nuevo, yo les pasaba los equipos y ellos lo instalaban y, de cuando en cuando, si algún novato queriendo ganar puntos con los avezados, se guardaba alguna de las cosas, eran sus mismos compañeros los que arreglaban el entuerto con sólo una mirada o una senda amenaza. El cable volvía a su sitio y la función comenzaba.

domingo, 15 de febrero de 2015

ESCUELA - Federico García Lorca

Dos breves textos sobre la escuela y los profesores, del notable y trágico poeta español Federico García Lorca, con el ritmo sonoro y visual tan característico de su poesía.


ESCUELA 

MAESTRO
¿Qué doncella se casa con el viento?

NIÑO
La doncella de todos los deseos.

MAESTRO
¿Qué le regala el viento?

NIÑO
Remolinos de oro y mapas superpuestos.

MAESTRO
Ella ¿le ofrece algo?

NIÑO
Su corazón abierto.

MAESTRO
Decid cómo se llama.

NIÑO
Su nombre es un secreto.

La ventana del colegio tiene una cortina de luceros.

CANCIÓN PRIMAVERAL

Salen los niños alegres de la escuela,
poniendo en el aire tibio
del abril canciones tiernas.

¡Qué alegría tiene el hondo silencio de la calleja!
Un silencio hecho pedazos
por risas de plata nueva.

FEDERICO GARCÍA LORCA

MI VIDA FRENTE A LOS PUPITRES

Este texto, escrito por el escritor, político y cantautor aragonés, José Antonio Labordeta (1935 - 2010) nos sitúa en el "final del viaje" de un viejo profesor, en el último girar de la rueda de su vida, cuando todo lo que queda es mirar hacia atrás, sin posibilidad alguna de desandar el camino, cargado de preguntas, muchas de las cuáles ya no se responderán: "qué pude haber hecho y no hice", "cómo me recordarán mis estudiantes", "¿habrá sido mi labor importante y significativa par
a sus vidas?, ¿habré cometido muchos errores, o tal vez muy pocos?, ¿he vivido una vida plena?, ¿he sido fiel a mis principios?. En fin. Este es un texto ideal para hacer un mínimo ejercicio de instrospección y aventurar ese futuro en que sólo nos quede cargar con lo preciso nuestro equipaje de sueños y echar a andar hacia adelante, saludando a la muerte como quien saluda a una vieja enamorada, de la que habíamos perdido todo rastro.

Y de paso, no pierdan la posibilidad de conocer el legado de Labordeta, su poesía, su música, su necesidad rabiosa de libertad, su consecuencia. Para muestra, al final del poema que he seleccionado, les dejo su canto más significativo: SOMOS

MI VIDA FRENTE A LOS PUPITRES

Mientras vosotros estáis con los grafismos
contándome la historia de los tiempos
escribo en el silencio de las aulas
palabras nostálgicas, recuerdos.

Mientras vosotros habláis de socialismos,
de movimiento obrero, de Bismarck el guerrero,
contemplo los objetos perdidos en el cielo
y escribo versos, tiernos versos de amor y regocijo.

Mientras crecéis para hombres y mujeres
y del ojo infantil os cuelga tanta vida,
asumo nostálgico este tiempo
que apenas si me queda entre mis dedos.

Mientras vosotros vais,
yo vengo.

Doloroso es cruzarse en el camino.
(de "Método de lectura")

SOMOS

BUENOS MAESTROS - MAESTROS FASCINANTES


BUENOS MAESTROS - MAESTROS FASCINANTES

Breve Introducción
Interesante texto que la verdad no recuerdo dónde encontré y que habla sobre nosotros, sobre la fina pero fundamental diferencia que nos distingue de muchas personas con título de profesor, pero cuya práctica está lejos de representar el educador que se hace necesario hoy para darle un sentido profundo a la pedagogía, para impactar en nuestros estudiantes, para mover los hilos de la historia, para hacer girar la rueda del tiempo, para convertir en realidad el sueño de un mundo justo para todos y todas... Ahí les va el texto.

"Los buenos maestros tienen buena cultura académica y son elocuentes, mientras que los maestros fascinantes tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor.

Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.

 Los buenos maestros educan la inteligencia lógica, mientras que los maestros fascinantes educan la emoción, enseñan a sus alumnos a explorar su propio ser.

Los buenos maestros usan la memoria como depósito de información, mientras que los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad.

Los buenos maestros son temporales, mientras que los maestros fascinantes son inolvidables.

Los buenos maestros corrigen el comportamiento, mientras que los maestros fascinantes resuelven los conflictos en el salón de clases con inteligencia.

Los buenos maestros educan para una profesión, mientras que los maestros fascinantes educan para la vida."

viernes, 13 de febrero de 2015

CUENTO TIBETANO

Les dejo un breve pero interesante texto para rflexionar respecto de la forma en que en nuestras escuelas estamos resolviendo los temas complejos como es el de la violencia, física, estructural o verbal. Una de las características de las cuales no debemos enorgullecernos es nuestra reactividad. Pareciera que las "malas palabras" nos desestructuran", sobre todo si están dirigidas a nosotros. Los manuales de convivencia escolar de las escuelas no son sino, en la amplia mayoría de los casos, una serie larga y agotadora de sanciones para una serie aún más larga de faltas. La educación preventiva no existe, la disciplina pedagógica tampoco, asociamos disciplina con castigo, rectitud, orden militarizado, silencio, control. La vieja creencia de ACCIÓN/REACCIÓN, manifestada por un mal profesor en la cinta "Los Coristas". La pregunta abierta y que debe ser contestada es
¿Cómo resolvemos pedagógicamente los temas de tensión y violencia en la escuela?. Frente a esta pregunta se abren múltiples posibilidades que ya se irán considerando en el transcurso de este proceso de reflexión.
He aquí entonces el cuento:

"Durante muchos años el Buda se dedicó a recorrer ciudades, pueblos y aldeas impartiendo sus enseñanzas. Pero en todas partes hay gente aviesa y desaprensiva. Así, a veces surgían personas que desafiaban al maestro y le insultaban ásperamente. El Buda jamás perdía la sonrisa y mantenía una calma imperturbable. Hasta tal punto conservaba la quietud y la expresión del rostro apacible, que un día los discípulos, extrañados, le preguntaron:
¿cómo puedes mantenerte tan sereno ante los insultos?
Y el Buda repuso:
Ellos me insultan, ciertamente, pero yo no recojo el insulto. Si alguien te quiere entregar un objeto pero tú te niegas a recogerlo, él se queda con el objeto y no tú."
CUENTO TIBETANO

LA ESCUELA: estudio preliminar - parte 2

La escuela como lugar de encuentro en el diálogo, en la reflexión, en la crítica reflexiva.

La escuela propiciando encuentro con los pobladores, organizando a la comunidad, promoviendo las asociaciones, los grupos de trabajo, los colectivos de pensamiento. Organizando a los jóvenes, fomentando sus reuniones y la expresión libre de sus ideas y proyectos

¿Has pensado en realizar algunas de tus ideas?, ¡Hay formas de hacerlo, y de organizarlo y de proponerlo!.

La escuela facilitando actividades para trabajar en conjunto con la comunidad: taller de batucada, murales, mosaico, fanzines, rock, esténcil, cuentacuentos, semana costumbrista con la JJVV, rescate de la historia local, presentaciones teatrales anuales (al menos 2 por año, dentro o fuera de la escuela), taller de cine, encuentros de poesía, yoga, filosofía en la escuela, baile, pueblos originarios, carnaval callejero (POR AHORA)

La escuela como lugar de encuentro de exposiciones de sus estudiantes u otras personas del barrio. La escuela como lugar de creación, de producción de ideas, de experimentación, que considere el arte y su multiplicidad de expresiones como corolario sublime del currículo. La escuela ciudad, la escuela a escala humana, la escuela que lleve sus propias actividades culturales a los barrios de sus alumnos, lo mismo el carnaval, tal vez alguna de sus actividades principales, tal vez un cierre de año, o un aniversario.

La escuela como lugar para aprender a ser feliz.
(POR AHORA)

jueves, 12 de febrero de 2015

AYUNO DEL CORAZÓN

Una bella y profunda historia del maestro Chuang (Chuang Tzu, Zhuangzi, o Chuang Tse), uno de los máximos exponentes de la doctrina filosófica del Tao. El texto es ideal para meditar al comienzo de un gran y desafiante proyecto, al empezar un nuevo ciclo, una nueva vuelta de esta gran y eterna rueda del tiempo.

AYUNO DEL CORAZÓN
Yen Hui, el discípulo favorito de Confucio, apareció para despedirse de su Maestro.
"¿Dónde vas?", preguntó Confucio.

"Voy a Wei"

"¿Y para qué?"

"He oído que el príncipe de Wei es un individuo autoritario, sensual y totalmente egoísta. No se preocupa en absoluto de su gente y se niega a admitir cualquier defecto en su persona. No presta la más mínima atención al hecho de que sus súbditos mueren por doquier. Todo el campo está lleno de cadáveres como heno en un prado. El pueblo está desesperado. Pero yo le he oído decir, Maestro, que se debe abandonar el estado bien gobernado e ir al que esté sumido en el desorden. A las puertas del médico hay abundantes enfermos. Deseo aprovechar esta oportunidad para poner en práctica lo que he aprendido de usted y ver si puedo lograr alguna mejora de las condiciones de aquel lugar".

"¡Ay!", dijo Confucio, "no te das cuenta de lo que haces. Atraerás el desastre sobre tu cabeza. El Tao no necesita de tus anhelos y sólo lograrás desperdiciar tus energías con tus mal encaminados esfuerzos. Al desperdiciar tus energías, te encontrarás confuso y después ansioso. Una vez que te invada la ansiedad, ya no serás capaz de ayudarte a ti mismo. Los antiguos sabios empezaban por buscar el Tao en ellos mismos, después miraban a ver si encontraban en los demás algo que se correspondiera al Tao, tal como ellos lo conocían. Pero si tú mismo no tienes el Tao, ¿qué ganas tú desperdiciando el tiempo en vanos esfuerzos por llevar al camino correcto a unos políticos corruptos?. No obstante, supongo que has de tener alguna base para tus esperanzas de éxito. ¿Cómo te propones conseguirlo?".

Yen Hui respondió: "Pretendo presentarme como un hombre humilde y desinteresado, que sólo busca hacer lo que está bien y nada más: un planteamiento sencillo y honesto. ¿Ganaré con esto su confianza?".

"Por supuesto que no", replicó Confucio. "Ese hombre está convencido de que sólo él está en lo cierto. Podrá fingir ante el público que se toma interés en un patrón objetivo de justicia, pero no te dejes engañar por ello. Él no está acostumbrado a que nadie se le oponga. Su método es confirmarse a sí mismo que está en lo cierto pisoteando al resto de la gente. Si esto lo hace con hombres mediocres, con más seguridad aún lo hará con alguien que representa una amenaza para él al afirmar que es un hombre de grandes cualidades. Él se aferrará tozudamente a su método. Podrá fingir que está interesado en tus palabras acerca de lo que es objetivamente bueno, pero en su interior no te oirá y no lograrás cambio alguno. No llegarás a ninguna parte de esta manera".

Yen Hui dijo entonces: "Muy bien. En lugar de oponerme a él directamente, mantendré mis propios valores interiormente, pero exteriormente fingiré ceder. Apelaré a la autoridad de la tradición y a los ejemplos del pasado. Aquel que interiormente se niega a aceptar compromisos es tan hijo del Cielo como cualquier gobernante. No me apoyaré en ninguna enseñanza propia y, por tanto, no tendré preocupación alguna sobre si se aprueba mi conducta o no. Finalmente seré aceptado como una persona desinteresada y sincera. Todos llegarán a apreciar mi candor y así seré un instrumento del Cielo en medio de ellos. De esta manera, cediendo obedientemente ante el príncipe como hacen otros hombres, inclinándome, arrodillándome, postrándome como cualquier sirviente debe hacer, seré aceptado como limpio de culpa. Así, otros tendrán confianza en mí y gradualmente empezarán a usarme, viendo que tan sólo deseo hacerme útil y trabajar para el bien de todos. Seré así un instrumento de los hombres. Mientras tanto, todo lo que tenga que decir será expresado en términos de la antigua tradición. Trabajaré con la sagrada tradición de los sabios de la antigüedad. Aunque lo que diga pueda ser objetivamente una condena de la conducta del príncipe, no seré yo el que la pronuncie, sino la propia tradición. De esta forma, seré perfectamente honesto sin ser ofensivo.
Así, seré un instrumento de la tradición. ¿Cree usted que es ésta la forma correcta de abordar la cuestión?".

"Desde luego que no", dijo Confucio. "¡Tienes demasiados planes de acción, mientras que ni siquiera has conocido al príncipe u observado su carácter! En el mejor de los casos, tal vez puedas librarte y salvar tu pellejo, pero no conseguirás cambiar absolutamente nada. Tal vez él se adapte superficialmente a tus palabras, pero no existirá un cambio real en su actitud".

Yen Hui dijo entonces: "Está bien, esto es todo lo que se me ocurre. ¿Querría usted, Maestro, decirme qué sugiere?".

"¡Debes ayunar!", dijo Confucio. "¿Sabes a qué me refiero cuando hablo de ayunar? No es fácil. Pero los caminos fáciles no provienen de Dios".

"¡Oh!", dijo Yen Hui. "¡Estoy acostumbrado al ayuno! En casa éramos pobres. Pasábamos meses sin ver carne o vino. Eso es ayuno, ¿no es así?".

"Bueno, puedes llamarlo 'observar un ayuno', si quieres", dijo Confucio, "pero no es el ayuno del corazón".

"Dígame", dijo Yen Hui. "¿Qué es el ayuno de corazón?".

Confucio respondió: "El objetivo del ayuno es la unidad interior. Esto significa oír, pero no con los oídos; oír, pero no con el entendimiento; oír con el espíritu, con todo tu ser. Oír sólo con los oídos es una cosa. Oír con el entendimiento es otra. Pero oír con el espíritu no se ve limitado a una facultad u otra, al oído o a la mente. Por tanto, exige el vacío de todas las facultades. Y cuando las facultades quedan vacías, la totalidad del ser escucha. Se da entonces una captación directa de aquello que está frente a ti y que no puede ser escuchado con el oído o comprendido por la mente. El ayuno del corazón vacía las facultades, te libera de las limitaciones y de las preocupaciones. El ayuno del corazón da a luz la unidad y la libertad".

"Ya veo", dijo Yen Hui. "Lo que obstruía mi camino era mi propia conciencia de mí mismo. Si consigo empezar el ayuno del corazón, esta conciencia de mí mismo desaparecerá. ¡Entonces me veré libre de limitaciones y preocupaciones! ¿Es eso lo que quiere decir?".

"Sí", dijo Confucio, "¡eso es! Si eres capaz de hacerlo, quedarás capacitado para ir al mundo de los hombres sin afectarlos. No entrarás en conflicto con su propia imagen ideal de sí mismos. Si están dispuestos a escuchar, cántales una canción. Si no, mantente en silencio. No intentes echar abajo sus puertas. No pruebes nuevas medicinas con ellos. Limítate a estar entre ellos, porque no tienes otra misión que ser uno de ellos. ¡Entonces podrás tener éxito! Es fácil mantenerse quieto y no dejar rastro, pero es difícil andar sin tocar la tierra. Si sigues los métodos humanos, podrás engañar y aun salir bien librado. En el camino del Tao, el engaño es imposible. Sabes que se puede volar con alas; aún no has aprendido a volar sin ellas. Estás familiarizado con la sabiduría de aquellos que saben, pero aún no conoces la sabiduría de aquellos que no saben. Observa esta ventana: no es más que un agujero en la pared, pero gracias a ella todo el cuarto está lleno de luz. Así, cuando las facultades están vacías, el corazón se llena de luz. Al estar lleno de luz, se convierte en una influencia por medio de la cual los demás se ven secretamente transformados".

EL ARTE DE LA PAZ

EL ARTE DE LA PAZ (fragmentos)

Estás aquí con el sólo propósito de darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata. Alimenta la paz en tu propia vida y luego aplica el arte a todo lo que encuentres. No son necesarios edificios, dinero, poder o prestigio para practicar el Arte de la Paz. El cielo está exactamente allí donde te hayas y ese es el lugar para entrenarse. Todas las cosas, materiales y espirituales, surgen de una misma fuente y están relacionadas como si formaran una familia. El pasado, el presente y el futuro están contenidos en la fuerza de la vida. El universo emergió y se desarrolló desde una fuente única, y nosotros evolucionamos a través del proceso óptimo de unificación y armonización.

El Arte de la Paz es la medicina para un mundo enfermo. En el mundo existen el mal y el desorden porque la gente ha olvidado que todas las cosas emanan de una sola fuente. Regresa a esa fuente y deja atrás todo pensamiento auto centrado, todo deseo mezquino y toda ira.

La vida es crecimiento. Si detenemos el crecimiento, técnica y espiritualmente, somos tan útiles como cadáveres. Arte de la Paz es la celebración del enlace del cielo, la tierra y la humanidad. Es todo lo verdadero, lo bueno y bello.

Una y otra vez será necesario que te retires entre montañas profundas y valles ocultos para restablecer tu lazo con la fuente de vida. Inspira y déjate elevar a los confines del universo; espira y deja al cosmos regresar dentro de ti. Luego aspira toda la fecundidad y vitalidad de la tierra. Por último, combina el aliento del cielo y el aliento de la tierra con el tuyo propio, transformándote en el Aliento mismo de la Vida.

 Contempla las obras de este mundo, escucha las palabras del sabio y toma todo lo que es bueno como propio. Con esto como base, abre tu propia puerta a la verdad. No desprecies la verdad que está justo ante ti. Observa cómo fluye el agua en el arroyo de un valle, suave y libremente entre las rocas. Aprende también de los libros sagrados y de la gente sabia. Cada cosa –incluyendo ríos y montañas, plantas y árboles– debería ser tu maestro.

Crea cada día nuevamente vistiéndote con cielo y tierra, bañándote con sabiduría y amor colocándote en el corazón de la Madre Naturaleza.

Tu corazón está lleno de semillas fértiles esperando brotar. Del mismo modo que una flor de loto surge del lodo para florecer en todo su esplendor, la interacción de la respiración cósmica hace florecer el espíritu para que dé fruto en este mundo.

Estudia las enseñanzas del pino, del bambú y del pimpollo de ciruelo. El pino está siempre verde, firmemente enraizado y es venerable. El bambú es fuerte, resistente a inquebrantable. El pimpollo de ciruelo es vigoroso, perfumado y elegante. Mantén siempre tu mente tan luminosa y clara como el vasto cielo, el gran océano y el pico más alto, vacía de todo pensamiento. Mantén siempre tu cuerpo lleno de luz y calor. Llénate a ti mismo con el poder de la sabiduría y la iluminación. Tan pronto como te ocupas del “bien” y el “mal” de tus semejantes, creas una abertura en tu corazón por la que entra la malicia. Examinar, competir y criticar a otros te debilita y te derrota.

Fragmentos de “El Arte de la Paz” de Morihei Ueshiba
(Maestro de Artes Marciales – Creador del Aikido)

miércoles, 11 de febrero de 2015

LA ESCUELA: estudio preliminar – parte 1

Una escuela en la que los estudiantes se sientan felices de estar; el estado de la felicidad es un muy buen aliado de los procesos pedagógicos que vive la escuela día a día.
Una escuela que encante a sus estudiantes, a sus profesores, a su comunidad.
una escuela que permanentemente entregue cariño, aún en momentos de compleja tensión.
Una escuela en la que todas las decisiones tengan un sentido pedagógico, aún las más difíciles.

Una escuela amable, cariñosa, pero también viva, en descubrimiento permanente.
¿Y qué pasaría si hiciéramos un club de astronomía, como los que hizo el Keno, el profesor más noble que jamás he conocido y con quién compartí 5 años en un colegio de antología? O una revista digital con los estudiantes, o quizás un blog en el que ir narrando los episodios del diario vivir y no olvidar nada, ningún detalle, un registro abierto en el que toda la comunidad puede participar; o una página web que se vaya nutriendo de cada actividad, o una murga, o quizás un grupo de tambores, o un taller teatral itinerante de sombras o de guiñol o quizás de otro tipo, o un banda de rock, o viajes, muchos viajes

Las preguntas
¿Estamos haciendo felices a los estudiantes en nuestras escuelas?
¿De qué manera estamos resolviendo cada tema?
¿Cuáles el estado anímico que mejor me define?
¿Qué entiendo por decisión pedagógica?
Por ahora

¿Qué aspectos debe modificar la escuela?
¿Cómo hacerlo?
¿Cuáles son los puntos de permanente tensión?
¿Por qué se producen esas fricciones?
¿Qué acciones deben modificarse?
Por ahora

Establecer una alianza entre la neurociencia y la pedagogía. El cerebro triúnico, las emociones y las adicciones, los neuropéptidos y los neurotransmisores, talleres pedagógicos que fortalezcan la producción de endorfina y dopamina y disminuyan a un grado razonable los niveles de cortisol, alianza entre modelos que promuevan la comunicación efectiva, comunicación no violenta, cultura de la paz, resolución pedagógica de conflictos en la escuela y actividades pedagógicas que fortalezcan esa y otras premisas.

Por ahora. Tras un largo temblor a las 02:12 minutos de la madrugada