Este film, al igual que la mayoría de los que aquí presento en
CINE PEDAGOGÍA, mantiene la clave, la matriz argumentativa que se repite, aunque siempre con leves o profundos m
atices, de un curso insoportable, el que a la llegada de una nueva profesora o profesor logra modificar su conducta y transformarse en un curso modelo. Los matices lo dan la raíz “basado en hechos reales” y los altos índices de violencia, discriminación y segregación que vivían a diario los estudiantes con los que comienza a trabajar esta maestra.
La trama es sencilla, entonces. Erin Grunell, una profesora recién titulada, interpretada por la siempre sugerente Hilary Swank, sin experiencia pedagógica previa, con un padre millonario que esperaba “algo más de ella” que trabajar de profesora y un marido casi arquitecto que nunca terminó de titularse, llega a la Escuela Wilson en la zona de Long Beach. La escuela, de alto nivel y buena fama, obligada por las autoridades educativas del condado debe implementar un programa de estudios integrado, es decir, debe acoger a estudiantes de sectores vulnerables, algo así como que al Instituto Nacional se le obligue a aceptar a estudiantes (no los mejores) de algún colegio municipal de La Pintana, o de un CEIA, o de los Talleres Pre vocacionales o etc. Algo a todas luces interesante, que de hacerse sería un experimento al que habría que prestarle atención y que, en gran medida, rompería con la lógica de exclusividad y segregación que se plantea al elegir sólo a los mejores… Así cualquiera…, en fin.
La profesora va con toda su energía, con todas sus ganas de crear cosas nuevas y ser un aporte. El problema es que aparte de sus ganas no tenía más conocimiento de la realidad ni más comprensión de las tensiones sociales en la que se movían sus estudiantes que un ciudadano común. El choque con la realidad es violento, brutal. Muchos y muchas educadoras, en ese momento de tensión máxima, deciden dar un paso al costado, se reconocen incapaces de generar un trabajo en esas condiciones, comienzan a desarrollar una postura derrotista y buscan y encuentran culpables donde sólo hay víctimas. Ella está hecha de otra madera, de aquella que tanto necesitamos hoy en día. Ella mira más allá de lo evidente. Ella es capaz de conectarse con toda su energía y pasión con la pasión y la energía de sus estudiantes. Ella deja de lado el concepto de la profesora que da sólo y tan sólo su clase para asumir la acción pedagógica con toda su complejidad.
Para generar movimiento pedagógico en situaciones de alta vulnerabilidad como la de la cinta, es necesario algo más que la materia que está dormida en los libros, es necesario involucrarse con los estudiantes, penetrar en su sistema de representaciones, escuchar y escuchar, compartir sus necesidades, caminar con ellos por las calles de sus barrios, hacerlos reconocerse, hacer que miren en lo profundo de su ser, que observen de manera crítica su realidad. Ese paso trascendental establece la profunda diferencia entre un profesor que mira su trabajo en perspectiva y le otorga a la educación una carga poderosa de movilidad social y aquellos que sólo hacen su trabajo.
La maestra Grunell, a través de sencillos y concretos juegos, hará que sus estudiantes vean no a través de sus diferencias, que ellos marcaban hasta el cansancio, sino a través de los elementos comunes a toda vida de pobreza. En ese sentido les otorgará una perspectiva de grupo que nunca antes habían tenido. Las diferencias exteriores (color de ojos, de piel, origen racial) se anulaban en las similitudes de lo cotidiano, en la violencia que todos padecían a diario, en la pobreza y sus consecuencias, en la marginación compartida en aquella bendita tierra de la leche y la miel. El hilo conductor que atraviesa toda la cinta está determinado por una comparación respecto de los horrores provocados por la ”pandilla” de los nazis y su propia vida de pandilleros, por la lectura de “El diario de Ana Frank” y por su propio trabajo de escritura en cuadernos que la profesora les regala para que narren lo que se les ocurra. La experiencia resulta ser todo un éxito, tanto que se extrapola al aula, creando la profesora y sus estudiantes una Fundación, con el objeto de dar a conocer el método pedagógico que la profesora implementó con sus estudiantes.
FICHA TECNICA DE LA CINTA
NOMBRE: Freedom Writers. Diarios de la Calle o Escritores de la Libertad
DIRECCION: Richard LaGravenese
AÑO: 2007
GUIÓN: Richard LaGravenese; basado en el libro “The Freedom writers diary” de Freedom Writers y Erin Grunell
PRODUCCIÓN: Stacey Sher, Danny de Vito y Michael Shamberg
FOTOGRAFÍA: Jim Denault
MÚSICA: Mark Isham
MONTAJE: David Moritz
DISEÑO DE PRODUCCIÓN: Laurence Bennett
VESTUARIO: Cindy Evans
INTERPRETES: Hilary Swank (Erin Gruwell), Patrick Dempsey (Scott Casey), Scott Glenn (Steve Gruwell), Imelda Staunton (Margaret Campbell), April Lee Hernandez (Eva)
VIDEO ESCRITORES DE LA LIBERTAD 1
VIDEO ESCRITORES DE LA LIBERTAD 2
MÁS INFORMACIÓN RESPECTO DEL PROYECTO
• http://miheroe.org/hero.asp?hero=Erin_Gruwell
• http://www.scribd.com/doc/16466936/Los-Escritores-de-La-Libertad