
Primer día. El sol comienza a levantarse sobre un cielo más azul que de costumbre. Es el primer día tras una larga jornada de sueños inconclusos. ¿Cuántas cosas por hacer?, ¿Cuántas cosas?. Ha sido un buen año, pese a todo. Un gran año, pleno de sobresaltos y desafíos y este, que comienza con esta jornada de sol tras la lluvia purificadora, trae también los suyos. El día es energía pura, la mañana es más fría que otras mañanas, la noche fue la noche más larga de todas, la primera noche, la última. Otro ciclo comienza, otro ciclo. La madre tierra se prepara y con ella, todos nosotros. Es el tiempo de la transformación, del crecimiento interior, de la espera sin apuro, del retorno a paso de gallo de los días cálidos, de la luminosidad, del germinar de las semillas, de los nacimientos, de la explosión del color, de las lluvias bienhechoras, de la brisa que sobrecoge, del cielo límpido, de la voz profunda de los antepasados que señalan el camino correcto a través de los sueños. Es el tiempo del nuevo despertar, del baño a eso de las 5 de la mañana en el río sagrado, de la fiesta, de la alegría, de la energía poderosa que trae consigo la primera luminosidad de la mañana y que ha de acompañarme el resto del año. Es el primer día del año, el primer día de un nuevo año para todos los hijos de la madre Tierra, el primer día para caminar más seguros y fortalecidos en nuestras convicciones, el primer día para mirar y ver más allá de lo evidente, el primer día para echar a andar con paso seguro y una caldera inagotable por corazón.
ME QUEDO CON ESA FRASE...UNA CALDERA INAGOTABLE POR CORAZON...
ResponderEliminarHERMOSA FOTO ADEMAS...CARIÑOS
CARITO