Porque escribir

…“Rinaldo, Rinaldo te estamos esperando, ahora vamos a hacer un tema de Rinaldo, poné más agudo esto”… “Hola, hola, hola, parezco un político. No se escucha parece…Bueno, este, yo voy a hacer un tema que se llama La Niña… Esteeee… La niña es, …esteee… es muy dulce, muy mansa… ¡Que pasa!, ¡que pasa!, hola, hola. Bueno,… escucha la letra porque yo, esteeee, mejor cuando se escribe que cuando se habla... Y después queda, ¡viste!....”

Rinaldo Rafanelli, en concierto de despedida Sui Generis 1975

lunes, 30 de abril de 2012

7 CUENTOS SUFIS O EL CAMINO DEL DISCERNIMIENTO

La cultura occidental en la que irremediablemente estamos inmersos y que nos ha llevado a más de alguno a entablar esas largas e inevitables discusiones respectos de la naturaleza profunda de nuestro pensamiento (occidental total, precolombino, judeo cristiano que resulta ser lo mismo que la primera opción, indo-ibero-americana, indo-ibero-afro-americana, etc. y etc.), esa cultura totalizante y totalitaria, ligada por cierto a la hegemonía del último imperio sobre la tierra, nos ha privado del gusto y del interés por Oriente y sobre todo del oriente medio o Medio Oriente como acá decimos, territorio en el que el concepto TERRORISMO,es un verbo que se conjuga en presente; terrorismo de un Estado extranjero, opresor, con toda la tecnología moderna de guerra y un inacabable ejército de bisoños soldados que se creen a pie juntillas el discurso del soldado universal que defiende la democracia de occidente… aún dónde occidente es tan sólo una mala palabra.

Es, precisamente, en esa tierra lejana, árida que rememora películas bíblicas de comienzos de abril, que nos recuerda el primer sistema recomunicación escrita, las primeras tablas de la ley, la primera gran cultura según la arqueología tradicional, que seduce a los poderosos con sus fuentes casi inagotables de petróleo, ahí, en ese rincón del mundo y como diría un clásico historiador en la matriz cultural del islamismo, es que se desarrolla uno de los pensamientos más interesantes de aquel golpeado sector: El SUFISMO.

Más largo y engorroso sería, con mi precario conocimiento tratar de explicar con propiedad en que consiste esta forma de vida. Dejo un enlace para los interesados o interesadas.

Los 7 relatos que dejo a continuación recogen las aventuras de un hombre sabio, un maestro de nombre NASRUDIN, personaje ficticio pero en el que está representado con maestría y mucha fineza literaria todo el pensamiento sufí a través de las aventuras de este maestro, cuyo sentido es siempre, aunque no nos demos cuenta de aquello, hacernos mirar hacia nuestro interior, en esa entrañable búsqueda de la luz que habita en nuestras profundidades, búsqueda infructuosa en muchos casos.

Los relatos de NASRUDIN no son para leerlos y desecharlos como una historia sin brillo ni lustre, no son para estudiar su métrica, su estilo o su implacable lógica narrativa, son un desafío para reflexionar respecto de nuestra propia comprensión del mundo en el que habitamos, son un camino certero, como dicen los estudiosos sufis, hacia el discernimiento, es decir, hacia la compresión profunda de las cosas.

LOS 7 CUENTOS SUFÍS
1. NASRUDIN SIEMPRE ESCOGE MAL
Todos los días Nasrudin iba a pedir limosna a la feria, y a la gente le encantaba hacerlo tonto con el siguiente truco: le mostraban dos monedas, una valiendo diez veces más que la otra. Nasrudin siempre escogía la de menor valor.

La historia se hizo conocida por todo el condado. Día tras día grupos de hombres y mujeres le mostraban las dos monedas, y Nasrudin siempre se quedaba con la de menor valor. Hasta que apareció un señor generoso, cansado de ver a Nasrudin siendo ridiculizado de aquella manera. Lo llamó a un rincón de la plaza y le dijo:

—Siempre que te ofrezcan dos monedas, escoge la de mayor valor. Así tendrás más dinero y no serás considerado un idiota por los demás. —Usted parece tener razón —respondió Nasrudin—. Pero si yo elijo la moneda mayor, la gente va a dejar de ofrecerme dinero para probar que soy más idiota que ellos. Usted no se imagina la cantidad de dinero que ya gané usando este truco. No hay nada malo en hacerse pasar por tonto si en realidad se está siendo inteligente.


2. NASRUDIN Y EL SABIO GRAMATICO
A veces Nasrudín trasladaba pasajeros en su bote. Un día, un exigente y solemne sabio alquiló sus servicios para que lo transportara hasta la orilla opuesta de un ancho río. Al comenzar el cruce, el erudito le preguntó si el viaje sería muy movido.

-Eso depende talvez según…- le contestó Nasrudín.
-¿Nunca aprendió usted gramática?
-No- dijo el Mulah Nasrudín. - En ese caso, ha desperdiciado la mitad de su vida. El Mulah no respondió.

Al rato se levantó una terrible tormenta y el imperfecto bote de Nasrudín comenzó a llenarse de agua. Nasrudín se inclinó hacia su pasajero:
- Aprendió usted alguna vez a nadar?
- No – contestó el sabio gramático.
- En ese caso, amigo, ha desperdiciado TODA su vida, porque nos estamos hundiendo!!!

3. ¿POR QUÉ ESTOY AQUI?
Una noche Mulla Nasrudin caminaba por una calle. La calle estaba solitaria y de repente se dio cuenta de que unos hombres a caballo, una especie de tropa se dirigían hacia él. Su mente comenzó a trabajar. Pensó que podían ser asaltantes, que podían matarle. O que podían ser soldados del rey y que podían llevárselo para que prestara el servicio militar o cualquier otra cosa. Se asustó y cuando los caballos y el ruido que formaban se le acercaron, se puso a correr y entró en un cementerio, y para poder esconderse se tumbó en una fosa abierta.

Al ver a aquel hombre corriendo, los jinetes, que eran simples viajantes, se dieron cuenta de lo que había sucedido. Corrieron tras Mulla Nasrudin y se acercaron a la tumba en que estaba. El yacía con los ojos cerrados como si estuviera muerto. « ¿Qué te sucede? ¿Por qué te has asustado tanto de repente? ¿Qué pasa?» Entonces Mulla Nasrudin se dio cuenta de que se había asustado a sí mismo sin motivo. Abrió sus ojos y dijo, «Es algo muy complejo, muy complicado. Si insistís en preguntarme porqué estoy aquí, os lo diré. Estoy aquí por vuestra culpa y vosotros estáis aquí por la mía».

4. CREO QUE USTED TIENE RAZÓN
El Mullah fue nombrado juez. Durante su primer caso, el demandante expuso con tanta persuasión que le hizo exclamar: "¡Creo que usted tiene razón!"

El secretario del tribunal le rogó que demorara su decisión, pues el acusado no había depuesto aún. Nasrudín se sintió tan conmovido por la elocuencia del demandado que al terminar éste su defensa exclamó: "¡Creo que usted tiene razón!"

El secretario no podía aceptarlo: "Vuestra señoría, ambos no pueden tener razón. "-¡Creo que también usted tiene razón!" -dijo Nasrudín.

5. LA BANDEJA DE HOJALDRE
Un sabio forastero llegó a Aksehir. Deseaba desafiar al hombre más docto de la ciudad y le presentaron a Nasrudin. El sabio trazó un círculo en el suelo con un palo. Nasrudín cogió el mismo palo y dividió el círculo en dos partes iguales. El sabio trazó otra línea vertical para dividirlo en cuatro partes iguales. Nasrudín hizo un gesto como si tomara las tres partes para sí y dejara la cuarta para el otro. El sabio sacudió la mano hacia el suelo. Nasrudín hizo lo contrario.

Se acabó la competencia y el sabio explicó:

¡Este señor es increíble!, le dije que el mundo es redondo, me contestó que pasa el ecuador terrestre por el medio. Lo dividí en cuatro partes, me dijo "las tres partes son de agua, la cuarta es de tierra". Le pregunté "¿por qué llueve?", me contestó "el agua se evapora, sube al cielo y se convierte en nubes".

Los ciudadanos deseaban conocer la versión de Nasrudín: - ¡Qué tipo más glotón!, me dijo: "si tuviéramos una bandeja de dulce de hojaldre", yo le dije "la mitad es para mí". Me preguntó "¿si lo dividiéramos en cuatro partes?", yo le contesté "me comeré las tres partes". Me propuso "¿si le echáramos pistachos molidos?", yo le dije "buena idea, pero se necesita un fuego alto. Quedó vencido y se fue...."

6. LA RAZON DE LA INACCION
De entre todos los pueblos que el Mullah Nasrudín visitó en sus viajes, había uno que era especialmente famoso porque a sus habitantes se les daban muy bien los números. Nasrudín encontró alojamiento en la casa de un granjero. A la mañana siguiente, se dio cuenta de que el pueblo no tenía pozo. Cada mañana, alguien de cada familia del pueblo cargaba uno o dos burros con garrafas vacías y se iban a un riachuelo que estaba a una hora de camino, llenaban las garrafas y las traían de vuelta al pueblo, lo que les llevaba otra hora más.

"¿No sería mejor si tuvierais agua en el pueblo?", preguntó el Mullah al granjero de la casa en la que se alojaba.

"¡Por supuesto que sería mucho mejor!", dijo el granjero. "El agua me cuesta cada día dos horas de trabajo para un burro y un chico que lleva el burro. Eso hace al año mil cuatrocientas sesenta horas, si cuentas tanto las horas del burro como las del chico. Pero si el burro y el chico estuvieran trabajando en el campo todo ese tiempo, yo podría, por ejemplo, plantar todo un campo de calabazas y cosechar cuatrocientas cincuenta y siete calabazas más cada año, que al precio actual alcanzarían para comprar vaca y media".

"Veo que lo tienes todo bien calculado", dijo Nasrudín admirado. "¿Por qué, entonces, no construyes un canal para traer el agua al río?

"¡Eso no es bien simple!", dijo el granjero. "En el camino hay una colina que deberíamos atravesar. Si pusiera a mi burro y a mi chico a construir un canal en vez de enviarlos por el agua, les llevaría quinientos años si trabajasen dos horas al día. Sólo me quedan otros treinta años más de vida, meses más, meses menos, u otros 6 y 3/4 si dejo el tabaco. Así que me es más barato enviarles por el agua."

"Sí, pero, ¿es que serías tú el único responsable de construir un canal? Sois muchas familias en el pueblo."

"Claro que sí", dijo el granjero. "Hay cien familias en el pueblo. Si cada familia enviase cada día dos horas un burro y un chico, el canal estaría hecho en cinco años. Y si trabajasen diez horas al día, estaría acabado un año".

"Entonces, ¿por qué no se lo comentas a tus vecinos y les sugieres que todos juntos construyáis el canal?"

"Pues... - prendiendo otro cigarro - ... Mira, si yo tengo que hablar de cosas importantes con un vecino, tengo que invitarle a mi casa, ofrecerle té y azúcar, hablar con él del tiempo y de la nueva cosecha, luego de su familia, sus hijos, sus hijas, sus nietos. Después le tengo que dar de comer y después otro té con galletas y él tiene que preguntarme entonces sobre mi granja y sobre mi familia para finalmente llegar con tranquilidad al tema y tratarlo con cautela. Eso lleva un día entero. Como somos cien familias en el pueblo, tendría que hablar con noventa y nueve cabezas de familia. Estarás de acuerdo conmigo que yo no puedo estar noventa y nueve días seguidos discutiendo con los vecinos. Mi granja se vendría abajo. Lo máximo que podría hacer sería invitar a un vecino a mi casa por semana. Como un año tiene sólo cincuenta y dos semanas, eso significa que me llevaría casi dos años hablar con mis vecinos.

Conociendo a mis vecinos como les conozco, te aseguro que todos estarían de acuerdo con hacer llegar el agua al pueblo, porque todos ellos son buenos con los números. Y como les conozco, te aseguro, cada uno prometería participar si los otros participasen también. Entonces, después de dos años, tendría que volver a empezar otra vez desde el principio, invitándoles de nuevo a mi casa y diciéndoles que todos están dispuestos a participar".

"Vale", dijo el Hodja, "pero entonces en cuatro años estaríais preparados para comenzar el trabajo. ¡Y al año siguiente, el canal estaría construido!"

"Hay otro problema", dijo el granjero. "Estarás de acuerdo conmigo que una vez que el canal esté construido, cualquiera podrá servirse del agua, tanto si ha o no contribuido con su parte de trabajo correspondiente."

"Lo entiendo", dijo Nasrudín. "Incluso si quisierais, no podríais vigilar todo el canal."

"Pues no", dijo el granjero. "Cualquier avispado que se hubiera librado de trabajar, se beneficiaría de la misma manera que los demás y sin costo alguno".

"Tengo que admitir que tienes razón", dijo Nasrudín.

"Así que como a cada uno de nosotros se nos dan bien los números, intentaremos escabullirnos. Un día el burro no tendrá fuerzas, otro día el chico de alguien tendrá tos, otro la mujer de alguien estará enferma, y el niño y el burro tendrán que ir a buscar al médico...

Como a nosotros se nos dan bien los números, intentaremos escurrir el bulto. Y como cada uno de nosotros sabe que los demás no harán lo que deben, ninguno mandará a su burro o a su chico a trabajar. Así que la construcción del canal ni siquiera se empezará..."

"Tengo que reconocer que tus razones suenan muy convincentes", dijo Nasrudín que se quedó pensativo por un momento, pero de repente exclamó: "Conozco un pueblo al otro lado de la montaña que tenía el mismo problema que vosotros tenéis. Pero ellos tienen un canal desde hace ya veinte años."

"Efectivamente", dijo el granjero, "pero a ellos no se les dan bien los números... "

7. LA FARMACIA
Nasrudín estaba sin trabajo y preguntó a algunos amigos a qué profesión podía dedicarse. Ellos le dijeron: -Bueno, Nasrudín, tú eres muy capaz y sabes mucho sobre las propiedades medicinales de las hierbas. Podrías abrir una farmacia.

Se fue a casa, pensó en ello y dijo: - Sí, es una buena idea, creo que soy capaz de ser farmacéutico. Claro que Nasrudín estaba pasando por uno de esos momentos en los que deseaba ser muy prominente y muy importante: - No voy a abrir solamente un herbolario o una farmacia que se ocupe de hierbas, voy a abrir algo enorme y a producir un impacto significativo.

Compró una tienda, instaló las estanterías y vitrinas, y cuando llegó el momento de pintar el exterior colocó un andamio, lo cubrió con sábanas y trabajó detrás de él. No le dejó ver a nadie qué nombre le iba a poner a la farmacia, ni cómo estaba pintando el exterior.

Después de varios días, distribuyó folletos que decían: "La gran inauguración es mañana a las nueve". Todas las personas del pueblo y de los pueblos de los alrededores vinieron y se quedaron de pie esperando frente a la nueva tienda. A las nueve en punto salió Nasrudín, y con gesto teatral quitó la sábana que cubría la fachada de la tienda, y había allí un enorme cartel que decía:

"FARMACIA CÓSMICA Y GALÁCTICA DE NASRUDÍN", y debajo, con letras más pequeñas: "Armonizada con influencias planetarias".

Muchas personas quedaron muy impresionadas, y él hizo muy buenos negocios ese día. Por la tarde, el maestro de la escuela local fue y le dijo: - Francamente, Nasrudín, esas afirmaciones que usted hace son un poco dudosas. - No, no, - dijo Nasrudín -. Todas las afirmaciones que hago acerca de influencias planetarias son absolutamente ciertas: cuando el sol se levanta, abro la farmacia y cuando el sol se pone, la cierro.

Mira acá un interesante enlace sobre el SUFISMO

sábado, 28 de abril de 2012

CUANDO EL DEDO SEÑALA LA LUNA, EL IMBÉCIL MIRA AL DEDO(*)

EL PODER JOVEN
EL EJEMPLO FRANCES

El mayo del 68 en París, con la ciudad convertida en un polvorín revolucionario marcó el punto más alto de un movimiento que se apoderó completamente de la década del 60 del pasado siglo XX en prácticamente todo el mundo: El Poder Joven. La juventud, ese inasible y sociológico momento de nuestras vidas, manipulada hasta el hartazgo por la maquinaria patriotera y nacionalista que llevó a la muerte a millones de personas, tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial simplemente se hastió. Algunos dirán que se hastió de la clásica promesa incumplida de la Modernidad, unos más dirán que se trata de la consabida tensión bipolar de la Guerra Fría y las manipulaciones comunistas-capitalistas de la época, otros dirán que se hastió del autoritarismo militar impuesto por De Gaulle desde 1958 en la llamada Quinta República y aquí, los más osados por cierto, podrían incluso ver la venganza final de los maquis, humillados y desmovilizados tras liberar ellos a Paris y ver a De Gaulle desfilando victorioso por los Campos Eliseos adjudicándose la victoria, otros verán la molestia contra el anquilosado modelo educacional universitario, o contra la Guerra de Argelia que Francia había perdido hacía pocos años “concediendo” la independencia al glorioso pueblo africano tras un reguero de sangre joven, o la Guerra de Vietnam o el Imperialismo mismo, o todas las anteriores; lo significativo es que la GENTE JOVEN se hastió y junto con ello cobró protagonismo, se convirtió en verbo conjugado en primera persona, se miró en el rostro de los otros jóvenes, estableció alianzas etarias, de género y también de clase al unir sus demandas (aunque brevemente) con la poderosa clase obrera francesa, se tomó las universidades y luego las calles y se hizo cada vez más fuerte y el reguero de pólvora comenzado con las tomas de las universidades de Paris,(conocida célebremente como La Sorbona), y la de Nanterre, se expandió a las calles de París y otras ciudades, se movió sin control por el barrio latino y por el teatro Odeón. Los jóvenes tapizaron las paredes con sus asertivos mensajes y pusieron en jaque al gobierno del poderoso De Gaulle, pero su objetivo no era la toma del poder. La movilización, que fue creciendo exponencialmente hasta convertirse en un icono de la juventud contestataria del siglo XX, fue la expresión del hastío de toda una generación, pero no fue suficiente para cambiar el mundo, aunque algunos adelantos se lograron.

De Gaulle dimitió al año siguiente, se obtuvieron algunas mejoras, sobre todo en el plano de la protección social y pese a que la iconografía de mayo del 68 remite a los clásicos de la izquierda de aquellos días (Revolución Cubana, el Che, la China de Mao, la Unión Soviética); la estela de su perfume, sobre todo en el ámbito de sus textos, es la de un movimiento libertario ajeno a la izquierda tradicional, rupturista con la vieja doctrina respecto del poder, doctrina verticalista centrada en el peso irrestricto del “partido” respecto de la masa”. La juventud del 68 incorpora o rescata la toma de decisiones en la institución de la “Asamblea”, órgano característico de una izquierda que promueve un tipo de democracia participativa en oposición a la representativa que se sustenta, comienza y, en la mayoría de los casos, termina en el voto.

NUESTRA ALEGRE JUVENTUD
Primero comenzó como un rumor lejano, como una voz que pugnaba por no perderse en medio del ruido de una ciudad impersonal y poco dialogante. Luego las voces comenzaron a cobrar formas más claras y precisas, el rumor se convirtió en sonido, en voces, en gritos, en cánticos, en algarabía y rabia yuxtapuestas, en gente, en personas, en ciudadanos que despertaban tras un largo sueño de olvido y soma televisivo.

El primer perfume de nuestro hastío juvenil vino de la llamada Revolución Pingüina, un movimiento de estudiantes secundarios organizados en torno a una Coordinadora Estudiantil llamada “Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios” que agrupó a más de 100 colegios y a más de 400.000 estudiantes en su momento más álgido con la llamada a Paro Nacional en mayo del año 2006. Cómo no recordar la prestancia y soltura con la que los jóvenes dirigentes enfrentaban a los medios de comunicación. No había preguntas difíciles, no había torpeza en las respuestas, había la dosis justa de pasión y exposición de argumentos. Al principio toda la clase política se rió de ellos por sus peregrinas peticiones (Fin de la Ley Orgánica Constitucional de Educación LOCE, fin de la Municipalización de la Educación, Prueba de Selección Universitaria gratuita, Pase Escolar gratuito, entre otras), pero a medida que el movimiento se radicalizó y se hizo cada vez más fuerte cundió la preocupación. Lo primero fue desprestigiar, apelar al desgaste del movimiento prolongando los fallidos diálogos, luego vino la represión lisa y llana y finalmente la llamada a terreno de los partidos políticos (varios de los dirigentes juveniles militaban en la coalición de gobierno). Tras unos intensos meses de movilizaciones, todo se fue apagando como el eco de un carnaval que se va y se va hasta perderse de vista entre los edificios. Luego vino lo de siempre… promesas incumplidas, reformas que cambian todo para que todo siga igual, consejos asesores fantasmas, documentales, fotografías, el recuerdo, la primera gran manifestación ciudadana contra el Poder tras la dictadura.

La segunda y gran manifestación está aún lejos de acabar y el tiempo, lejos de desgastar al pujante movimiento, le ha dado una legitimidad que se asienta no sólo en la congruencia de su organización,  originalidad de sus “puestas en escena” y masividad de sus convocatorias, si no también en la favorable acogida que sus propuestas han despertado de manera transversal en la ciudadanía.

El grito de estos jóvenes rebeldes del siglo XXI es un grito ¡¡a qué negarlo!!, contra la clase política, contra el modelo económico impuesto por la dictadura, contra la educación de mercado,contra los bancos que cobran impuestos usureros, contra el empresariado que lucra sin pudor con la educación, contra la corrupción de la “Concertación-Derecha unidas jamás serán vencidas”, contra la venta de nuestros recursos naturales a las transnacionales, contra el binominal, contra el tripolio de las farmacias, contra el bipolio de los medios de comunicación, contra la enorme brecha en la distribución de la riqueza, contra la indignidad de los sueldos de los no privilegiados que resultamos ser la amplia mayoría de este país, contra la participación que se traduce tan sólo en un voto, en fin… Demasiados contras, pero faltan muchos y muchos más y este breve texto no terminaría jamás de escribirse.

Los estudiantes han dado en el centro de una molestia generalizada porque en nuestro país los altos índices macroeconómicos sólo reflejan el crecimiento de unos pocos y el endeudamiento de por vida de la amplia mayoría de nosotros. El mundo exterior sólo tiende a ver las altas cifras económicas, la supuesta estabilidad del modelo, la conformidad de la ciudadanía, pero nosotros, los ciudadanos de a pie, los que debemos comprar todo a crédito y nos endeudamos a 3, 6, 12 meses o pagamos a duras penas una casa a 20 años y un día y a veces más, sabemos que las cosas no son como nos las pintan. En nuestro país la educación es un Bien de Consumo, lo dijo con todas sus letras el presidente, y en tanto bien de consumo son las leyes del Mercado sus reguladoras, las leyes de mercado que benefician a los mismos de siempre. Hace pocas semanas, tras un largo período de reconfiguración de fuerzas comenzó nuevamente  el movimiento, lentamente primero y cuando los viejos, anquilosados en el poder, ya celebraban el desgaste final y la baja convocatoria de las primeras manifestaciones surgió de nuevo esa marea incontenible, 80 mil, tal vez más, que sólo son la clara expresión de una ciudadanía que ha comenzado a pensar por sí misma. Jóvenes, frescos, rebosantes, gritando sus consignas. Habrá que ver lo que nos depara este trozo de año que nos va quedando antes del fin de los calendarios. Acá sobre Santiago la primera y tardía lluvia del otoño ha dejado sus huellas, la humedad hoy, al comienzo de la mañana era abrumadora, el cielo más limpio que nunca invitaba a apreciar en profundidad las cosas luego de semanas de aquella capa de hollín y mal aire, un hollín que se ha impregnado en nuestra mirada por cerca de 40 años, pero que ya empieza a desprenderse.
(*) Proverbio chino

martes, 24 de abril de 2012

AUTORRETRATO, por Nicanor Parra

Ya es vox populi. Nicanor Parra ha sido distinguido con el Premio Cervantes, probablemente uno de los premios más importantes para la literatura en habla castellana. Los entendidos en la materia recordarán que Jorge Edwards ya había sido galardonado con este premio hace un tiempo atrás y también Gonzalo Rojas con su encendida y erótica poesía y el bizarrismo que nos habita a todos, en mayor o menor medida, ya estará averiguando el monto de tan insigne premio. Yo lo acabo de hacer: 125.000 euros, algo así como $80.296.991,44. Una cifra que no deja de ser, algo así como el 15% de mi escuela ideal, de una, sin matices... Que insana envidia me corroe. Les dejo para revertir esa oscura energía que me habita y que de seguro me traerá mal karma como diría el viejo Muktiar, este poema, absolutamente atingente a este blog, titulado Autorretrato y 3 videos, uno con el mismo poema, otro que parece una declaración de principios de la antipoesía y el tercero una musicalización de un bello poema que retrata una época oscura. No está el poema que a mi humano juicio es el más bello de todos y por el que el poeta de 97 años merece todo el reconocimento y todos los premios: El Hombre Imaginario. Será para otra vez

AUTORRETRATO (NICANOR PARRA)
Considerad, muchachos,
Este gabán de fraile mendicante:
Soy profesor en un liceo obscuro,
He perdido la voz haciendo clases.
(Después de todo o nada
Hago cuarenta horas semanales).
¿Qué les dice mi cara abofeteada?
¡Verdad que inspira lástima mirarme!
Y qué les sugieren estos zapatos de cura
Que envejecieron sin arte ni parte.
En materia de ojos, a tres metros
No reconozco ni a mi propia madre.
¿Qué me sucede? -¡Nada!
Me los he arruinado haciendo clases:
La mala luz, el sol,
La venenosa luna miserable.
Y todo ¡para qué!
Para ganar un pan imperdonable
Duro como la cara del burgués
Y con olor y con sabor a sangre.
¡Para qué hemos nacido como hombres
Si nos dan una muerte de animales!
Por el exceso de trabajo, a veces
Veo formas extrañas en el aire,
Oigo carreras locas,
Risas, conversaciones criminales.
Observad estas manos
Y estas mejillas blancas de cadáver,
Estos escasos pelos que me quedan.
¡Estas negras arrugas infernales!
Sin embargo yo fui tal como ustedes,
Joven, lleno de bellos ideales,
Soñé fundiendo el cobre
Y limando las caras del diamante:
Aquí me tienen hoy
Detrás de este mesón inconfortable
Embrutecido por el sonsonete
De las quinientas horas semanales.

AUTORRETRATO


OTRO DE REGALO
EL POETA Y LA MUERTE


OTRO MAS, Con música de CONGRESO y letra de Don Nica. En la versión original canta Ramón Aguilera, uno de los grandes íconos de la música popular de nuestro país.
DIAS ATRAS UN ARBOL ME PREGUNTÓ