Porque escribir

…“Rinaldo, Rinaldo te estamos esperando, ahora vamos a hacer un tema de Rinaldo, poné más agudo esto”… “Hola, hola, hola, parezco un político. No se escucha parece…Bueno, este, yo voy a hacer un tema que se llama La Niña… Esteeee… La niña es, …esteee… es muy dulce, muy mansa… ¡Que pasa!, ¡que pasa!, hola, hola. Bueno,… escucha la letra porque yo, esteeee, mejor cuando se escribe que cuando se habla... Y después queda, ¡viste!....”

Rinaldo Rafanelli, en concierto de despedida Sui Generis 1975

martes, 12 de julio de 2011

40 AÑOS DE UN SUEÑO (11 de julio de 1971 – 11 de julio 2011)

Parece que estuviésemos hablando de un hecho ocurrido hace mucho tiempo atrás, en una mítica época de remota resonancia y fue tan sólo hace 40 años. Un día como hoy la historia de nuestro país se detuvo, cargada de dignidad y esperanza para los corazones de miles y miles de postergados. Un día como hoy el sueño de un país para todos y cada uno de sus habitantes y no sólo para un puñado de privilegiados, de una tierra capaz de alimentar a todos sus hijos, de un Chile en el que a cada cual según su esfuerzo, capacidad y necesidades, se hizo posible, se hizo realidad, comenzó a ser una certeza y no sólo el melancólico sueño rebelde de una izquierda trasnochada. Un día como hoy el Presidente Salvador Allende logra que el Congreso Nacional apruebe una enmienda constitucional que se tradujo en la NACIONALIZACIÓN de prácticamente la totalidad de yacimientos de cobre de nuestro país. Se aprobaba la Ley 17.450, culminación de un proceso iniciado en el gobierno de Frei padre con la chilenización del cobre, primer paso para la recuperación de nuestras riquezas básicas y probablemente el hecho de mayor significancia para la historia del siglo XX de nuestro país hasta esa fecha, el segundo hecho en importancia después de la independencia diría el presidente Allende

La nacionalización del cobre, un proyecto eterno por el que muchos dirigentes, senadores y diputados de izquierda se jugaron el pellejo. Hacer chileno un producto dormido en lo profundo de la madre tierra, de la Ñuke Mapu y que sin embargo desde 1905 (habría que ver cual fue el presidente “vendepatria” de aquella época;… No nos desesperemos: fue Germán Riesco Errázuriz) pertenecía a capitales extranjeros, norteamericanos, por cierto. El cobre, luego del salitre, se ha transformado en la columna vertebral de la economía de nuestro país. El viejo Estado Benefactor, aquel en el que estudiaron muy probablemente gratis varias de nuestras actuales autoridades políticas, ha sido totalmente desmantelado desde 1973 hasta nuestros días, “vendiéndose” prácticamente la totalidad de sus empresas, de las cuales se sustentaban las transformaciones sociales, la construcción de hospitales, escuelas, educación gratuita y de calidad, caminos, sueldos dignos, viviendas en las que vivir sin asfixiarse por el mínimo espacio y la pésima construcción, barrios con áreas verdes, con poderosas y eficientes redes sociales, etc., y etc.


A 40 años de tan significativo suceso, sabemos que sólo un tercio de la producción de cobre es chilena. El resto es la misma historia de siempre para un país colonia, para un país cuya élite gusta de regalar al mejor postor lo que produce su suelo y sus principales enclaves económicos. Sin embargo sobre el viento cabalga la fuerza de la historia y es la juventud, una vez más, la que exige estatización de los grandes recursos de Chile: cobre, agua, molibdeno, etc., y probablemente no sea coincidencia el paro nacional de los trabajadores del cobre concretado hoy, ni las grandes movilizaciones sociales del último par de meses en Santiago y regiones. La ciudadanía despierta del largo sueño de la ignorancia. Lo que encuentra es un país que no le pertenece, lo que encuentra es un gran cartel de propiedad privada escrito en cualquier idioma menos el de la calle, lo que descubre es la posibilidad de ser protagonistas, de cambiar la historia, de abrir, por fin, las grandes alamedas y caminar con la frente en alto y el corazón henchido de sueños.


NACIONALIZACIÓN DEL COBRE




DISCURSO DE S. ALLENDE PARA NACIONALIZACIÓN DEL COBRE



CANCION NUESTRO COBRE

No hay comentarios:

Publicar un comentario